El artículo muestra como las intuiciones originales que surgen en la fundación de la bioética por Fritz Jahr y Van Resselaer Potter, olvidadas en las primeras etapas de la evolución de la disciplina, vuelven a recuperarse por dos vías que conducen a una necesaria bioética para la era de la globalización. Por un lado, la bioética de Jahr y Potter es posible vincularla con la tradición de las éticas medioambientales y de las éticas de la responsabilidad. Por otro lado, la tradición bioética dominante en las últimas décadas comienza a superarse debido a los crecientes efectos sociales, económicos y medioambientales de la globalización. La recuperación de la concepción fundacional de la bioética de Jahr y Potter es tan sólo un punto de partida para la construcción de una bioética global. A partir de este reconocimiento, el autor propone un marco de principios para una bioética global.