<jats:p>Una de las principales consecuencias de la crisis sanitaria por COVID-19 ha sido el deterioro de la salud mental de la población, con variaciones en distintos grupos. En este escenario, la evidencia reporta un mayor riesgo de sintomatología ansiosa y depresiva durante el período perinatal, así como un impacto negativo en el recién nacido. Objetivo: Examinar las diferencias en la salud mental, variables obstétricas y del recién nacido. y experiencia de parto en los sistemas de salud público y privado, en mujeres primíparas chilenas, pre-pandemia y durante la pandemia. Sujetos y Método: Estudio cuantitativo comparando 2 cohortes. La primera incluyó madres con bebés nacidos antes de la pandemia por COVID-19 (N=81) y la segunda, madres con partos durante la pandemia (N = 71). Se evaluaron en ambos grupos antecedentes sociodemográficos y obstétricos, depresión, ansiedad y estrés a partir de cuestionarios de autorreporte. Las diferencias entre grupos fueron evaluadas con ANCOVA, pruebas t y prueba de chi cuadrado. Resultados: Las mujeres con partos durante la pandemia reportaron mayor sintomatología depresiva y sus bebés presentaron menor edad gestacional y, levemente, menor talla que los bebés nacidos antes del COVID-19. Sin embargo, este grupo mantuvo la lactancia exclusiva por más tiempo. No se observaron diferencias en la experiencia de parto entre los grupos, pero sí en relación con el carácter público o privado del hospital donde se atendieron las madres. Conclusiones: La pandemia afectó negativamente la salud mental de las madres, lo que plantea desafíos importantes para la promoción del bienestar emocional de las madres y sus bebés.</jats:p>